I-JOY NEWS - MAYO 2020

Vivencias “coachisticas” desde COVID

COVID ha generado reacciones y acciones sin precedentes a nivel mundial desde su declaración como pandemia por la OMS este Marzo 2020. Este virus que arrancó en China y se propagó por todo el mundo con un impacto social que se cuela por lo personal, familiar y laboral. Ha permitido también evidenciar nuestro escaso control frente a las cosas.

Esta vuelta a la normalidad desde la vulnerabilidad, me ha permitido vivirlo desde un espacio de tranquilidad. Yo he decidido ser apoyo y servicio; y desde este lado sin mayor esfuerzo ni complicación me he sentido valiosa y generosa. En estos días he conocido más gente y he recibido la gratitud de ellos como una bomba que me llena el corazón de más amor.

Leí recientemente un artículo de la OPS que decía que una de las recomendaciones para mantener el ¨equilibrio mental¨ es ayudar a otros, y desde esa declaración recibo este impulso siendo psicóloga y coach para otros con amor y decisión, aún en estos momentos con pandemia incluida.

Por Carolina Luna Guerra, I-JOY 2

Conforme han ido pasando los días…

Conforme han ido pasando los días en confinamiento, la palabra reinvención ha resonado con fuerza en mi interior. Inventar viene del latín invenire: encontrar. Así que lo interpreté como una invitación a re-encontrarme.

Este reencuentro ha tenido dos vertientes. La primera, el encuentro conmigo misma. Reconocer mis emociones, mis recursos y mis inquietudes. No ha sido una tarea fácil, especialmente en lo que toca a reconocer, aceptar y agradecer quien soy, con virtudes y defectos. La segunda tiene que ver con el entorno, con los cambios que hay –y habrá– en el mundo (el ejercicio del mapa de vida incluye este punto, que hoy cobra una importancia particular). Me he balanceado como un péndulo entre la visualización de posibles escenarios, en un intento de mantener el control, y el ejercicio de renunciar al control, vaciar el vaso del futuro para llenarlo cuando llegue el momento. Y como cimiento de todo esto, una reinvención espiritual: rezar. Ha sido muy importante retomar mi vínculo personal con Dios. Para mí, la confianza en el presente y el futuro se desprende de la confianza en la amorosa Providencia de Dios. Esta relación subraya mi propósito de servicio a los demás con un sentido trascendente.

Estos días de confinamiento exterior han sido una catapulta hacia el infinito espacio de la libertad interior. Y también han sido un espacio en el que el dolor y la tristeza, por quienes sufren el azote de la pandemia, en todos los sentidos, han estado presentes, con pleno derecho.

Por Corina Dávalos, I-JOY 3

Una de las formas de compartir el tesoro interior es trasmitiendo a otros lo descubierto…

Sin duda alguna estamos atravesando quizá unos de los momentos más duros para toda la humanidad …. Y desde la dimensión sabia e infinita que somos todos en esencia la cual aporta un sentido profundo a la vida, elijo moverme desde la luz para desde donde me encuentro, aportar a lo que me mueve para el futuro del mundo.

Como coach en formación y gracias a mi proceso a través de I-JOY estoy parada desde este lugar que me habilita mirar al ser humano desde su humanidad y con todas las posibilidades de vivir desde un SI A LA VIDA a pesar de las circunstancias… ¿Qué quiere la vida de mi en este momento único? Una pregunta que vale la pena meditar para conectar con el sentido de vida de cada uno y para encontrar el valor de la libertad de elección del ser humano….

Por Lorena Cruz, I-Joy 1

Este tiempo que vivimos…

Este tiempo que vivimos, marca un nuevo inicio. Nos reta de muchas formas y también nos trae regalos inesperados: aprendizajes acelerados, colectivos e individuales que no serían posibles sin el escenario donde nos encontramos. Son muchas las reflexiones y conclusiones, pero ¿qué es lo que realmente estamos guardando en el corazón?

En mí, ha sido el arte de darle significado a las acciones más simples. He tomado conciencia, en lo cotidiano, de que una intención diferente a la de la rutina acostumbrada, hace la diferencia para crear una experiencia edificante. Así, en las pequeñas acciones de mi reciente rutina, encontré una nueva forma de expresar amor profundo y experimentar gratitud. Estamos en comunión con miles de personas en todo el mundo, haciendo frente al mismo reto: construir colectivamente una nueva forma de vivir. Y si hoy es más evidente que tenemos tanto en común, quizá podamos enfrentar el mismo desafío con la misma herramienta: la posibilidad de sintonizar con la frecuencia del amor, esa fuerza que mueve la creación. Puede que, al sintonizar, sea en la forma de una acción minúscula, siempre que este acompañada de la intención de darnos hacia el otro, sumará en el florecimiento de una humanidad más compasiva.

¿Cuales son las formas cotidianas, pequeñas o rutinarias que te dan la oportunidad de re-conectar con otros, en la frecuencia del amor?

Por Maria Fernanda Cevallos, PCC – Equipo Coaches I-JOY.

Vivir la cuarentena..

Agradezco el haber decidido responder estas preguntas, porque mientras pienso y comienzo a escribir me doy cuenta que es un desahogo, una contribución de mi “yo coach”, hacia mi “yo” que somos uno mismo; y ambos piden desahogo, espacios de tristeza, de vulnerabilidad, de aceptación, de alegría de todo lo que pasa por el alma, el cuerpo y la mente de una esposa, madre, hija, hermana, nuera, profesional que por primera vez se encuentra desempeñando todos sus roles en un mismo espacio, con las mismas personas las 24/7. Y esto me ha llevado a vivir diferentes emociones, en ocasiones contradictorias, siento la alegría de pasar tiempo con mis hijos, se ha ido el sentimiento de culpa de no estar con ellos, también me siento bendecida porque tengo un maravilloso esposo con quien hacemos un equipo para mantener el hogar, aunque muchas veces no estamos de acuerdo, agradecida porque todos los días tengo algo rico que comer, una hermosa casa, un patio grande. Pero también siento preocupación al no ver a mis padres, incertidumbre por la situación económica de todos, y tristeza por lo que veo.

Entonces estoy así navegando en la ambigüedad, abrazando mis bendiciones y mis miedos, conociéndome. La cuarentena me ha enseñado que incluso estando encerrada tomo decisiones todo el tiempo, y en esa decisión defino quien soy, quien estoy siendo y quien quiero ser. Defino mi amor, mi autocuidado, mi estado de ánimo. Mi contribución como Sara que puede estar viviendo una situación parecida pero no la misma es vivir lo que te toco vivir, aceptándolo, más si puedes, antes de responder o actuar respira y decide quien quieres ser en esa situación, quizá puedes mirar alrededor y quizá encontraras algo que te sorprenderá y incluso te hará sonreir…

Por Sara Leguisamo, I-Joy 1

Visitas de Cuarentena

El día del anuncio de la cuarentena, estaba en mi casa mirando las noticias locales y dije en voz alta – a prepararnos porque la vida nos cambió- y aunque lo dije, no sentí aún el impacto real de mis palabras y como si fuera un reflejo natural, coordiné acciones necesarias para el hogar y el trabajo.

Pasaron los días, y mis acciones temporales, se iban afianzando hacia el largo plazo, -estaba habitando el cambio desde la rapidez mental y se quedó rezagada la emoción- lo cual sin darme cuenta, me pasó factura en evidentes dolores de espalda, que fueron el inicio de las visitas inesperadas. Primero fue el miedo, que habló a través de lágrimas, me recordó prioridades de vida y trajo nuevas acciones. Luego, vino el agotamiento, que me mostró mi vulnerabilidad y la consciencia de mi humanidad.

También se presentó la incertidumbre, que me susurró al oído -un día a la vez- y permitió el soltar. Ahora, me visitan la tristeza y la esperanza, una gestiona el dolor que sufre mi país, mis clientes, mi gente, lloro con ellos y por ellos, me conecta con lo esencial en la vida; la segunda facilita la entrega de mi servicio, se manifiesta en mi fortaleza y trae luz. Espero más visitas aún y estoy lista. Aunque demore y duela, siento el corazón confiado de que tendremos días mejores y saldremos adelante.

Por Pamela Pico, PCC – Equipo Coaches I-JOY.

Mi Vivencia

¿Cómo estoy viviendo este momento? Decidí vivirla en paz, en equilibrio personal, con conciencia social, sensibilidad, aprendizaje y creatividad.

¿Qué he aprendido sobre mí, sobre mi ser coach, sobre la vida en general? Abrazar mis emociones, tomar acción sobre lo que quiero, el trabajo sobre mis supuestos, disfrutar de los pequeños detalles que en su grandeza vuelven a lo básico, redimensionar mis prioridades; disfrutando lo que soy con quienes amo, lo que tengo con toda su grandeza, readaptándome a la idea de lo impredecible y vivir en libertad y disfrute, con agradecimiento sincero y absoluto.

¿Qué mensaje de esperanza quiero mandar al mundo desde mi ser coach? Amar, amarnos, disfrutar de lo sencillo y simple de la vida, darnos el permiso para dejar de presionarnos y de mantener el control absoluto, tener la capacidad de soltar, vivir en lo simple, creando, aprendiendo, en transformación y agradecimiento.

¿Qué quisiera compartir de lo que estoy viviendo? Desde la aceptación de que nada está escrito, con la capacidad de ser resiliente; siendo esta la posibilidad de vivir desde la conciencia. La superación no depende de lo que sucede sino de cómo decido vivirlo; el reconocer que tengo capacidad para adaptarme, aprender y desaprender, retándome y superándome, con desapegos, sin olvidarme de lo que estoy hecha, mirando lo que he logrado y potencializando mis aprendizajes.

Por Janeth García Costales – I Joy 2

Vivirlo es otra cosa.

Estamos atravesando tiempos inéditos que nos hacen ver de manera muy contundente como somos en realidad UNO y como juntos co-creamos nuestra realidad y la realidad colectiva. Es algo que he venido aprendiendo e internalizando desde hace algunos años, pero vivirlo es realmente otra cosa. En las primeras semanas del confinamiento, he pasado por todos los estados emocionales que uno puede experimentar frente a un cambio tan drástico: miedo, ira, frustración, impotencia, tristeza. Y también esperanza y gratitud.

Frente a esa montaña rusa de emociones, me nace una gratitud enorme hacia el coaching y todo lo aprendido a través del coaching, porque siento que, por primera vez, estoy realmente aplicando a una situación real y extremadamente disruptiva, todas las herramientas que he venido aprendiendo y asimilando. Me auto observo, crezco en consciencia y aprendizajes, me conecto con la autocompasión, acepto y me hago cargo de cada emoción que siento. Me conecto con la gratitud de tener un techo propio, la despensa llena, mis hijos y seres queridos sanos. Me conecto con mis demonios de siempre y al fin, me estoy haciendo amiga de ellos. Uso conscientemente mi respiración para estar más en paz. Sin todo el trabajo previo sobre mi misma, yo no estaría viviendo de una manera tan conectada al presente y a la paciencia, una situación donde no tengo ningún control. Esa crisis inédita me me hace aún más convencida del poder del coaching.

Por Céline Sophie Leteil, ACC – Equipo Coaches I-JOY.

Frutillas y mascarillas

Y así pasan los días, entre frutillas y mascarillas. Miro a mi padre y lo encuentro con lágrimas en los ojos; pregunto, ¿qué ha pasado? Lo veo sosteniendo el celular; en su pantalla, una lista larga con los nombres de decenas de médicos, sus colegas, que han perdido la vida a causa del Covid-19; se la han mandado del Colegio Médico; solo conocía a dos, me dice, y en sus ojos se dibuja la tristeza de saber que aquellas personas fallecieron cumpliendo con su promesa de servicio, sin importar el riesgo. Me quedo sin palabras, de repente esta emergencia se hace real para mi y me doy cuenta de que los días han pasado volando, que he estado tan ocupada que no me he dado cuenta del verdadero drama ahí afuera. Abrazo a mi papi y buscando palabras reconfortantes le digo, lo siento, y le recuerdo lo que se me hace tan difícil recordar cuando el corazón se me hace chiquito al saber que alguien ha partido: Nadie muere la víspera.

Pensar y hablar de la muerte es difícil, aun más en estos tiempos, sin embargo, es la única certeza que tenemos en la vida. Recuerdo a la mujer que trajo las frutillas a casa, abro la puerta para recibir el pedido, que tiempos extraños le digo, al reconocer que las dos estamos aterradas de vernos, con manos, bocas y ojos cubiertos, spray de alcohol en mano. Son 5 libras, me dice, mientras sostiene la bolsa lo más lejos posible. Le agradezco, no puedo ver sus ojos, no puedo ver su sonrisa. Hasta luego me dice, que Dios la bendiga. Me llega al corazón y repito, así es, que Dios nos bendiga. <3

Por Alexandra Carrillo U – I-JOY 3